372 views 4 mins 0 comments

NEURALINK DE ELON MUSK ACABÓ CON VARIOS MONOS

In Ciencia, Ecología, Salud
julio 18, 2025

Neuralink trató de eliminar cientos de imágenes de sus experimentos con monos, mas una investigación destapó errores letales, opacidad y dilemas éticos en el origen de su tecnología que busca por conectar el cerebro humano con la inteligencia artificial.

Elon Musk en 2016 creó Neuralink para posicionarse como el principal referente del sector en implantes de inteligencia artificial en humanos. Neuralink ha prometido curar enfermedades neurológicas, restaurar la movilidad en personas con parálisis y acelerar la simbiosis entre humanos y máquinas.

Según Wired, entre 2017 y 2020, Neuralink llevó a cabo sus primeros experimentos con primates en colaboración con la Universidad de California en Davis, una institución pública estadounidense. Durante esos años, al menos doce monos fueron intervenidos con implantes cerebrales en pruebas que, según la compañía, buscaban sentar las bases de sus actuales desarrollos tecnológicos. Algunas pruebas concluyeron con la muerte de los animales en circunstancias que han sido calificadas como negligentes tanto por grupos de derechos animales como por exempleados.

Neuralink solicitó formalmente la destrucción de cientos de fotografías y vídeos capturados durante esos experimentos. El material incluía radiografías, informes clínicos, grabaciones de las cirugías y otras imágenes tomadas en las instalaciones de la universidad. La investigación de Wired señala que la empresa habría querido evitar que esos registros se hicieran públicos por ser evidencia de la crudeza de los experimentos y sus efectos, como el caso de un mono que recibió un implante cerebral fijado con un adhesivo no aprobado para este tipo de procedimientos. El material provocó una reacción adversa grave, con consecuencias fatales.

En respuesta a las crecientes críticas, Neuralink ha defendido públicamente que todos los animales utilizados estaban “terminalmente enfermos” antes de las intervenciones. Sin embargo, documentos obtenidos por Wired contradicen esta versión. Algunos monos llevaban más de un año en las instalaciones de UC Davis antes de ser sometidos a cualquier cirugía, y su estado de salud era estable en ese momento.

La decisión de solicitar la destrucción de los archivos ha desatado un nuevo debate sobre los límites de la colaboración entre empresas tecnológicas y universidades públicas. “La falta de transparencia en estos ensayos socava la confianza pública en una tecnología que ya plantea enormes dilemas éticos”, señala Ryan Merkley, director de políticas públicas de la organización sin ánimo de lucro Physicians Committee for Responsible Medicine (PCRM), que ha liderado parte de las acciones legales para obtener información sobre los experimentos.

En todo caso, Neuralink desde hace tiempo ha obtenido el visto bueno de la FDA para realizar ensayos clínicos en humanos. La empresa incluso ha anunciado públicamente que su primer paciente humano ya puede controlar un cursor con la mente. ¿Pero estarán siendo transparentes con los resultados en humanos? En todo caso los antecedentes de los experimentos con animales quedan como un precedente de las prácticas de Neuralink.