Witold Gombrowicz, uno de los escritores más enigmáticos e influyentes del siglo XX, abandonó Polonia en 1939 cuando Europa se tambaleaba al borde de la guerra. Invitado a participar en el viaje inaugural del transatlántico polaco Chrobry a Sudamérica, Gombrowicz emprendió un periplo que cambiaría su vida para siempre. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial durante su estancia en Buenos Aires, decidió no regresar a su patria, iniciando así un exilio de 24 años en Argentina.
Aunque en un principio la partida de Gombrowicz no estuvo relacionada con motivos políticos o ideológicos, su prolongada estancia en Argentina estuvo condicionada por la agitación política en Europa y su aversión a la atmósfera opresiva tanto de la.