ECUACIONES MATEMÁTICAS

Por Fransiles Gallardo / Ingeniero, poeta y ensayista.

Las ecuaciones matemáticas, aquellas que han despejado históricamente, las incógnitas de las ciencias, básicamente están conformadas por números y letras, para finalmente ser una letra, la solución como un valor numérico.

Los números y las letras siempre estarán ligados, en la solución de los grandes y pequeños problemas relacionado con la ciencia, la ingeniería y el arte en general.

Esta es la original ingeniería holística, desaparecida en los últimos tiempos, en la formación profesional de las ingenierías del mundo.

La ingeniería es arte y el arte es ingeniería.

La poesía se escribe con letras, palabras, versos y espacios, semejante a una construcción y una construcción es ingeniería.

La música es armonía, melodía, cadencia, ritmo y requiere de instrumentos para su ejecución y esto, lo hace posible la Ingeniería.

La pintura, la escultura, el teatro y el cine, sólo son posibles, por la implementación de la ingeniería

Quiero recordar, que en el alma de un Ingeniero hay un frustrado artista y en el alma de un artista hay un frustrado ingeniero.

Recordar también, que un libro, es también una obra.

El Asombro es la especial capacidad que tenemos los humanos, para maravillarnos, ante a un fenómeno natural o artificial, suscitado.

Sorprendernos, por el proceso de transformación, de un espacio de la naturaleza, en un portento de la Ingeniería, por su capacidad creadora y su construcción, realizada por hombres del arte sano, es decir, los artesanos, es decir los ingenieros.

La Ingeniería es un largo proceso de evolución.

Cuantos experimentos y reformulaciones para determinar una fórmula matemática, un cálculo de resistencia de materiales, un método constructivo o un procedimiento básico; pero importante, para el desarrollo de la Ingeniería.

Asombrar es el don que nos dio la evolución darwiniana o el Supremo Ser, a los hombres del universo y, en especial considero yo, a los Ingenieros de todos los tiempos, culturas y civilizaciones, que la arqueología y la historia, aún no han desenterrar, definir o determinar en su totalidad.

Asombrar es una especial forma de turbar, conmover o maravillar a los congéneres de la tierra; mediante la ejecución de grandes transformaciones a la madre naturaleza, con impresionantes estructuras para el bien estar de los congéneres; en los mares, ríos, montañas, costas, nevados o los cielos.

Cuando el hombre deje de asombrarse, habrá llegado a un adormecimiento mental y emocional y, sin tener o mantener un motivo para el asombro, ni porqué sorprenderse ni maravillarse: Los ingenieros habrán dejado de existir.