Amarillanto
En el patio de mi casa, cada cierto tiempo crecen unas flores amarillas. Quise cortarlas y ponerlas en un florero, pero al acercarme vi un líquido rojo chorrear por sus pétalos. Mamá me dijo que sólo las riegue ya que las cosas de mis abuelos yacen bajo la tierra. Hasta hoy seguimos en busca de sus cuerpos…
Por la Sarita
En algún puesto de alguna esquina en alguna calle, puso el camote al pan, la quinua a la bolsa y se los entregó. Era la primera venta del día y cuando le pagaron se dio cuenta de que después de tantas celdas ya no estaba sentenciado.
Ilusión de cristal
Me compré unos zapatitos de cristal, para usarlos en alguna fiesta y perderlos accidentalmente como La Cenicienta, así un bello príncipe podría encontrarlo. Estos zapatitos siguen en su caja y los saco de tiempo en tiempo solo para lustrarlos; ya que hace diez años perdí ambas piernas.
Ariel
Después de rogarle varios días, mamá me llevó al cine a ver La Sirenita. Yo estaba muy contenta porque esperaba con ansias el estreno de la película. Luego de verla quedé alborotada y pensativa, tanto que ni comí la canchita. Yo también quería atrapar el amor de un hombre como el príncipe. Así que me pinté el cabello de rojo y fui en busca de la hechicera. Aproveché que mamá no estaba para salir de casa. Me dirigí al mar y fui adentrándome poco a poco entre las aguas que parecían mansas. Sin embargo, la sirenita sabía nadar y yo no…
