Karina Milei es considerada la «mano derecha» del próximo presidente de Argentina y fue quien tomó las decisiones clave durante la campaña de su hermano.
Karina, de 51 años, es la hermana menor Javier Milei, y hace una década que trabajan juntos. Estudió la carrera de Relaciones Públicas en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Además, hizo varios cursos de arte y pintura. Además, cuenta también con un posgrado en eventos.
Estuvo un tiempo dedicada a la repostería y a los negocios familiares, pero en los últimos años ha estado enfocada en ser la “mano derecha” de su hermano, manejando sus bienes, entre otras cosas.
“Es el ser humano más maravilloso del planeta”, dice Javier Milei sobre ella. Él la llama “El Jefe”, ya que es quien mejor lo conoce y en quien él más confía. “Siempre uno debe tener a alguien a quien reportar. En mi caso yo reporto a mi hermana”, dijo Milei en televisión local.
Durante la campaña, según consignó el diario La Nación, desde La Libertad Avanza, afirmaron que “todo necesita de su aprobación y es quien tiene la última palabra”.
Karina fue quien ideó las clases públicas con las que Milei recorre el país y que le recomendó al candidato abandonar el diseño rayado en la vestimenta formal. Por eso, Milei se compró cinco trajes, en distintas gamas de gris.
Karina Milei al igual que su hermano, no tiene hijos y vive en la zona de Vicente López, a pocas cuadras de sus padres, de quienes ella está muy pendiente.
Desde el principio de la campaña, Javier Milei repite que le gustaría que lo acompañe siempre, aunque evitaba definir qué cargo ocuparía.
Hace pocos días el diputado lo reveló: “Si yo fuera presidente, creo que mi hermana jugaría el rol de primera dama”. Y agregó que “uno de los chistes que nos hacemos es que yo hice todo esto para que sea primera dama”.
