1383 views 6 mins 0 comments

AREQUIPA: Juanita, Acurio y la magia de la piedra blanca

Por Joanna Longawa

La llaman la ciudad blanca de Perú. En la lengua quechua, la lengua oficial del imperio inca, su nombre significa “aquí estamos”, “aquí debemos estar”. De hecho, Arequipa es una ciudad del sol, cálida, llena de colores, rodeada por tres volcanes: el Misti, Pikchu Pikchu y Chachani. En el mes de septiembre, su clima no se parece en lo más mínimo al tiempo gris de Lima. De hecho, según la etimología, como fue en el pasado, este es aún el lugar ideal para establecerse. Como dicen algunos habitantes de ambas ciudades, Arequipa debería ser la verdadera capital de Perú, la representa mejor. Desafortunadamente no es así. Su gran atracción es la arquitectura en sillar (Ruta del sillar) -la piedra blanca de origen volcánico, imponente y única desde el punto de vista estético- que a veces se parece a los monumentos e iglesias de Apulia; una pequeña Ostuni de Perú. Fundada en 1540, se ha convertido en un símbolo de la fe cristiana. Aquí se encuentra la catedral más grande del país, un edificio colosal con dos campanarios esbeltos y el Monasterio de Santa Catalina de Siena, una construcción enorme, con paredes coloridas, colores alegres de la devoción, donde vivió una verdadera santa, Ana de los Ángeles, beatificada por el papa polaco en 1985.

Otra atracción turística y gastronómica son los locales Chicha y Tanta de Gastón Acurio, uno de los cocineros más famosos de Sudamérica. Sus restaurantes están por todas partes, en Lima, Arequipa, Cusco. Por ahora he contado 11, incluidos, además de los dos mencionados, Astrid&Gaston, La Mar, Panchita, El Bodegón, M, Papachos, Yakumanka, Barra Chalaca y Manko. “La cocina peruana es el resultado de un maravilloso cruce de culturas. Nos dimos cuenta de que nos permitiría demostrar que somos capaces de dar una nueva imagen al país y de reencontrar nuestra identidad, y crear valor”, dijo el Maestro en una de las entrevistas. La cocina peruana es un verdadero tesoro nacional y una herramienta de transformación social. Justo gracias a Acurio y muchos otros chefs, la cocina de Perú es la más amada en el mundo después de la cocina mediterránea. A algunos incluso les gusta más. Un gran chef catalán, Ferrán Adrià, hace tiempo subrayó que la cocina de Perú no es una cocina normal, es un fenómeno que hace a este país único en el mundo. Así es. 491 platos típicos de nivel equivalente a las cocinas italiana, francesa, china e india y 5.000 años de historia preincaica, incaica, colonial y republicana. Parece un lugar ideal, pero como siempre sucede en la vida, cada belleza tiene su lado oscuro.

El lado oscuro de Arequipa se llama Juanita. Literalmente es una momia, el cuerpo congelado de una niña inca de unos 12 años muerta en el siglo XV a causa de un sofocamiento con una manta después de la ingestión de drogas o alcohol para sacrificarla a los dioses. ¡Cuánta crueldad en la religión del reino del Sapa Inca Pachacútec! Sus rasgos, sus huellas, su piel después de 500 años han quedado excelentemente conservados en el hielo, lo que hace de Juanita uno de los descubrimientos más importantes recientes en el mundo. La niña se encuentra en el Museo Santuarios Andinos donde se mantiene a una temperatura de menos 20. La miré durante mucho tiempo. Mientras Juanita moría, en Europa florecía el Renacimiento, los europeos se acercaban a América del norte, nacía la Universidad de Barcelona junto con la imprenta de Gutenberg. Por horas no podía liberar mi cabeza de esta imagen dramática que me hacía sentir impotente y perpleja. Quién sabe por qué fue elegida para ser sacrificada: ¿Demasiada bella? ¿Demasiada sana? ¿Demasiada joven? ¿Demasiada inocente? ¿Demasiada mujer? Nunca lo sabremos. La historia humana tiene sus momentos incomprensibles y, repitiendo después del arequipeño más famoso en el mundo, el escritor Mario Vargas Llosa, “la incertidumbre es una margarita cuyos pétalos nunca se terminan de deshojar”.

Sobre la autora

Joanna Longawa es escritora, periodista, traductora, curadora de arte y mánager artística. Graduada en Editorship en la prestigiosa Universidad Jagiellonian de Cracovia (Polonia). Actualmente, vive entre Roma (en Italia desde 2006) y Lima (en Perú desde 2021). Ha publicado Las pruebas de la existencia, su primer libro que es la segunda edición en español de la publicación italiana del 2020 del libro Le prove dell’esistenza, con el que ganó dos premios literarios: el Premio Zurich (Switzerland Literary Prize) y el Premio Especial Profumi D’Autrice (Asociación Cultural Pegasus de Cattolica, Italia).